Cada día es más común escuchar estafas y robos al momento de vender una moto, la desconfianza por realizar la venta ha llevado a los vendedores a utilizar intermediarios costosos con la intención de mejorar la seguridad de su venta, sin percatarse que en caso de un robo, muchas de las ofertas del mercado no responderán por el hurto ni cuentan con seguros para proteger los vehículos.
¿Entonces la única forma es venderla a un concesionario que retome motos a precios de venta poco favorables?
La respuesta es no, no es la única forma de garantizar seguridad en la venta de motos usadas y en este artículo te contamos tips para mejorar la seguridad en el momento de la venta.
El primer consejo es en el momento de ser contactado por los interesados o posibles compradores, puedas identificar la mayor cantidad de información posible, como por ejemplo la foto de perfil, el número o nombre que tiene en whatsapp, las redes sociales a partir de su nombre y apellido en el momento de entablar una conversación.
Nuestro segundo consejo es que, en caso de pactar una cita para mostrar tu moto, lo hagas en un lugar concurrido, donde tengas la tranquilidad de mostrar tu moto, en caso de solicitar una prueba de recorrido, preferiblemente no lo hagas, y dejes en manos del peritaje el estado mecánico de la moto, esto te dará la tranquilidad a ti y al posible comprador.
El tercer consejo es que en el momento de cerrar el negocio no entregues tu moto a menos que te hayan consignado o entregado no menos del 50% del valor de tu moto y toma precauciones para el dinero restante, preferiblemente primero recibe el dinero y luego entrega la moto.
Es importante que te asegures de realizar el traspaso lo antes posible luego de cerrar el negocio, debido a que no es conveniente tener un vehículo a tu nombre que ya no usas. en caso de no tener opción, puedes firmar un documento de responsabilidad civil que legalmente te exima de multas o deudas de impuestos luego de la venta, ten en cuenta que este documento no tiene validez si no realizas el proceso de “vehículo a nombre de terceros” en el tránsito, siendo más fácil asegurar el traspaso inmediatamente luego de la venta.
Por desgracia, como en cualquier otro ámbito de la vida donde se mueva dinero, hay posibles estafas aquí tambien. La más clásica es ese comprador extranjero que se queda con tu moto y está dispuesto hasta a pagar de más por ella, pero no puede sacar dinero de inmediato de su país. Él hará una transferencia a tu cuenta (que después puede anular) y de ese dinero te dirá que le mandes una cantidad en concepto de transporte, seguro, derechos de aduana o cualquier excusa. Cuando le mandas esa cantidad, la transferencia que te había hecho desaparece. Y esta solo es una. Como regla general, desconfía de las ofertas tan generosas y de hacer el negocio del siglo con la venta de la moto.